A partir del 1 de septiembre de 2024, entra en vigor la nueva Ley de Delitos Económicos, una normativa que establece nuevas exigencias de cumplimiento para todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector. La ley busca combatir con mayor eficacia los delitos económicos, imponiendo sanciones que van desde multas significativas hasta la disolución de la empresa, prohibiciones para contratar con entidades estatales y graves impactos reputacionales. En este contexto, la transformación digital y la implementación de tecnologías innovadoras, como el blockchain, se presentan como herramientas esenciales para que tanto grandes compañías como pequeñas y medianas empresas (Pymes) puedan adaptarse y cumplir con la normativa de manera eficiente. Las empresas deberán contar con modelos de prevención de delitos más robustos, donde la automatización de los controles se convierte en una necesidad fundamental. Ante esto, CompliSafe®, una plataforma especializada en cumplimiento normativo, ofrece soluciones tokenizadas para ayudar a las empresas a identificar, analizar, monitorear y mitigar al 100% sus riesgos penales y corporativos. “La nueva Ley de Delitos Económicos exigirá contar con modelos de prevención de delitos más robustos, en los que la automatización de los controles será absolutamente necesaria”, explica Camila Rivera, ejecutiva de CompliSafe®. “Nuestra herramienta digitaliza y encripta los procesos de cumplimiento, garantizando una gestión diligente ante cualquier auditoría o revisión judicial, mediante el uso de tecnología blockchain”, añade. Asimismo, la plataforma cuenta con más de 18 productos o módulos, incluyendo Compliance, Debida Diligencia, Canal de Denuncias, Blanqueo de Capitales y ESG, permitiendo a sus clientes estar especializados y reforzados en cada área de necesidad con un alto rigor. Así también, con más de 400 cuentas corporativas y 120.000 usuarios en casi treinta países, CompliSafe® se presenta como una solución intuitiva y flexible que puede integrarse fácilmente con sistemas de prevención de delitos ya existentes o implementar nuevos desde cero. Finalmente, la nueva Ley de Delitos Económicos marca un antes y un después en el ámbito de la responsabilidad empresarial, empujando a las compañías hacia una mayor transparencia y diligencia en sus operaciones.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una variación mensual de 0,3% en agosto de 2024. Este incremento eleva el acumulado anual a 3,4% y la variación a doce meses a 4,7% en relación con la serie empalmada del índice. De las trece divisiones que conforman la canasta del IPC, seis mostraron incidencias positivas en la variación mensual, seis presentaron incidencias negativas y una división no tuvo incidencia. Entre las divisiones que registraron aumentos en sus precios, alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%) y vivienda y servicios básicos (0,4%) fueron las más destacadas, con incidencias de 0,112 y 0,071 puntos porcentuales (pp.), respectivamente. Juntas, estas divisiones contribuyeron con 0,148 pp. En contraste, las divisiones que experimentaron bajas en sus precios incluyeron seguros y servicios financieros (-2,1%), con una incidencia negativa de -0,022 pp. Los productos que presentaron las mayores alzas mensuales fueron la carne de pollo, con un incremento de 3,5%; el gas licuado, que subió 2,1%; y las verduras de estación, con un aumento significativo de 6,7%. En cuanto a las mayores bajas, los medicamentos para el aparato digestivo y metabólico disminuyeron en 7,1%, y el pan sufrió una caída de 1,4%.
La economía mostró una mejora notable en julio de 2024, según el informe del Banco Central publicado hoy. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció un 4,2% en comparación con el mismo mes del año pasado, superando las expectativas de los analistas y marcando una clara recuperación respecto al crecimiento débil de junio, que había sido solo del 0,2%. El Imacec desestacionalizado aumentó un 1,0% en comparación con el mes anterior y un 2,8% en términos anuales. Este avance se debe a un crecimiento generalizado en todos los componentes del índice, destacándose especialmente los sectores de servicios e industria. En particular, la producción de bienes creció un 3,4% anualmente, impulsada por el aumento en la industria y la minería. El sector no minero también mostró un sólido desempeño con un incremento del 4,4% anual y un aumento desestacionalizado del 1,5% respecto al mes anterior. La producción de alimentos, especialmente en la industria pesquera, y la minería, destacándose en la extracción de litio y cobre, jugaron un papel crucial en estos resultados positivos. Sin embargo, la minería experimentó una caída del 2,5% en términos desestacionalizados. El comercio, por su parte, experimentó un crecimiento del 4,9% en términos anuales, con un notable aumento en el comercio mayorista impulsado por las ventas de maquinaria, equipo y enseres domésticos. No obstante, la actividad comercial desestacionalizada mostró una contracción del 1,8% respecto al mes anterior, debido a la disminución en el comercio minorista. En el ámbito de los servicios, se registró un aumento del 5,3% anual, impulsado por la mayor actividad en los servicios de educación, gracias a una semana adicional de clases por el cambio en el calendario de vacaciones de invierno, y en los servicios de transporte. Los servicios desestacionalizados crecieron un 1,6% en comparación con el mes previo, destacándose los servicios personales y empresariales. Este desempeño supera las expectativas de los analistas, quienes habían proyectado un crecimiento del Imacec entre el 2,2% y el 3,4% para el mes de julio.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en un 8,7% durante el trimestre mayo–julio de 2024, según los datos recientes de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta cifra representa una leve disminución de 0,1 puntos porcentuales (pp) en comparación con el mismo período del año pasado, una mejora que refleja el aumento de la fuerza de trabajo en un 2,4% y un crecimiento aún mayor en la cantidad de personas ocupadas, que subió un 2,5%. Ante esto, las personas desocupadas también experimentaron un incremento del 1,4%, impulsado por el alza en el número de personas cesantes, que aumentaron un 2,1%. Mientras tanto, la tasa de participación laboral se situó en 61,9% y la tasa de ocupación en 56,5%, ambas subiendo 0,9 pp. respecto al mismo período del año anterior. Asimismo, en cuanto a la diferencia entre géneros, la tasa de desocupación femenina llegó al 9,1%, con un aumento de 0,1 pp. en los últimos 12 meses, mientras que la masculina bajó a 8,3%, disminuyendo en 0,3 pp. El crecimiento de la fuerza de trabajo y la ocupación fue mayor entre los hombres, con un aumento del 2,6% en comparación con el 2,5% entre las mujeres. Ahora bien, la Región Metropolitana, que concentra una gran parte de la fuerza laboral del país, registró una tasa de desocupación de 8,8%, con una notable disminución de 0,5 pp. en comparación con el año anterior. Los sectores que más contribuyeron al aumento del empleo fueron comercio, administración pública y enseñanza. Finalmente, el informe también destaca un incremento en la ocupación informal, con un alza del 0,7 pp. en un año, situándose en el 27,6%. Este fenómeno fue impulsado principalmente por el crecimiento del empleo informal tanto en mujeres (6,3%) como en hombres (4,6%), con sectores como el comercio y la administración pública liderando este aumento.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) ha publicado su Informe de Precio Nudo Promedio (PNP) preliminar, que detalla los aumentos en las tarifas eléctricas que se aplicarán a partir de octubre. Este informe refleja los precios de los contratos de suministro con las empresas de distribución y confirma una nueva alza en las boletas de electricidad. El reporte indica que, tras los incrementos experimentados en junio y julio, que incluyeron el descongelamiento de cargos por distribución y la actualización de precios de energía y transmisión, las tarifas volverán a aumentar en octubre. Para los consumidores residenciales que utilizan menos de 350 kWh, el alza promedio oscilará entre 12% y 22% en comparación con julio. En el caso de los consumidores con una demanda superior a 350 kWh, el aumento será de entre 2% y 8%. Las mayores subidas en octubre para el segmento de consumidores residenciales se registrarán en Copiapó (22%), Coquimbo (21%) y Santiago (21%). Otras ciudades como Antofagasta, Talca y Concepción también experimentarán aumentos, aunque en menor medida, con incrementos de hasta el 18% y 8% respectivamente. Las diferencias en las tarifas se deben a factores como la ubicación geográfica, la empresa distribuidora que suministra la electricidad, el contrato con la generadora y el uso de las líneas eléctricas. Estas tarifas, que fueron congeladas durante la pandemia, ahora se están normalizando tras el endeudamiento acumulado con las generadoras que superó los US$ 6.000 millones. El informe de la CNE refleja la tendencia hacia la estabilización de las tarifas eléctricas tras años de congelamiento, en un intento de equilibrar el mercado y evitar mayores impactos financieros para las empresas generadoras.
A partir del 1 de septiembre de 2024, entra en vigor la nueva Ley de Delitos Económicos, una normativa que establece nuevas exigencias de cumplimiento para todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector. La ley busca combatir con mayor eficacia los delitos económicos, imponiendo sanciones que van desde multas significativas hasta la disolución de la empresa, prohibiciones para contratar con entidades estatales y graves impactos reputacionales. En este contexto, la transformación digital y la implementación de tecnologías innovadoras, como el blockchain, se presentan como herramientas esenciales para que tanto grandes compañías como pequeñas y medianas empresas (Pymes) puedan adaptarse y cumplir con la normativa de manera eficiente. Las empresas deberán contar con modelos de prevención de delitos más robustos, donde la automatización de los controles se convierte en una necesidad fundamental. Ante esto, CompliSafe®, una plataforma especializada en cumplimiento normativo, ofrece soluciones tokenizadas para ayudar a las empresas a identificar, analizar, monitorear y mitigar al 100% sus riesgos penales y corporativos. “La nueva Ley de Delitos Económicos exigirá contar con modelos de prevención de delitos más robustos, en los que la automatización de los controles será absolutamente necesaria”, explica Camila Rivera, ejecutiva de CompliSafe®. “Nuestra herramienta digitaliza y encripta los procesos de cumplimiento, garantizando una gestión diligente ante cualquier auditoría o revisión judicial, mediante el uso de tecnología blockchain”, añade. Asimismo, la plataforma cuenta con más de 18 productos o módulos, incluyendo Compliance, Debida Diligencia, Canal de Denuncias, Blanqueo de Capitales y ESG, permitiendo a sus clientes estar especializados y reforzados en cada área de necesidad con un alto rigor. Así también, con más de 400 cuentas corporativas y 120.000 usuarios en casi treinta países, CompliSafe® se presenta como una solución intuitiva y flexible que puede integrarse fácilmente con sistemas de prevención de delitos ya existentes o implementar nuevos desde cero. Finalmente, la nueva Ley de Delitos Económicos marca un antes y un después en el ámbito de la responsabilidad empresarial, empujando a las compañías hacia una mayor transparencia y diligencia en sus operaciones.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó una variación mensual de 0,3% en agosto de 2024. Este incremento eleva el acumulado anual a 3,4% y la variación a doce meses a 4,7% en relación con la serie empalmada del índice. De las trece divisiones que conforman la canasta del IPC, seis mostraron incidencias positivas en la variación mensual, seis presentaron incidencias negativas y una división no tuvo incidencia. Entre las divisiones que registraron aumentos en sus precios, alimentos y bebidas no alcohólicas (0,5%) y vivienda y servicios básicos (0,4%) fueron las más destacadas, con incidencias de 0,112 y 0,071 puntos porcentuales (pp.), respectivamente. Juntas, estas divisiones contribuyeron con 0,148 pp. En contraste, las divisiones que experimentaron bajas en sus precios incluyeron seguros y servicios financieros (-2,1%), con una incidencia negativa de -0,022 pp. Los productos que presentaron las mayores alzas mensuales fueron la carne de pollo, con un incremento de 3,5%; el gas licuado, que subió 2,1%; y las verduras de estación, con un aumento significativo de 6,7%. En cuanto a las mayores bajas, los medicamentos para el aparato digestivo y metabólico disminuyeron en 7,1%, y el pan sufrió una caída de 1,4%.
La economía mostró una mejora notable en julio de 2024, según el informe del Banco Central publicado hoy. El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) creció un 4,2% en comparación con el mismo mes del año pasado, superando las expectativas de los analistas y marcando una clara recuperación respecto al crecimiento débil de junio, que había sido solo del 0,2%. El Imacec desestacionalizado aumentó un 1,0% en comparación con el mes anterior y un 2,8% en términos anuales. Este avance se debe a un crecimiento generalizado en todos los componentes del índice, destacándose especialmente los sectores de servicios e industria. En particular, la producción de bienes creció un 3,4% anualmente, impulsada por el aumento en la industria y la minería. El sector no minero también mostró un sólido desempeño con un incremento del 4,4% anual y un aumento desestacionalizado del 1,5% respecto al mes anterior. La producción de alimentos, especialmente en la industria pesquera, y la minería, destacándose en la extracción de litio y cobre, jugaron un papel crucial en estos resultados positivos. Sin embargo, la minería experimentó una caída del 2,5% en términos desestacionalizados. El comercio, por su parte, experimentó un crecimiento del 4,9% en términos anuales, con un notable aumento en el comercio mayorista impulsado por las ventas de maquinaria, equipo y enseres domésticos. No obstante, la actividad comercial desestacionalizada mostró una contracción del 1,8% respecto al mes anterior, debido a la disminución en el comercio minorista. En el ámbito de los servicios, se registró un aumento del 5,3% anual, impulsado por la mayor actividad en los servicios de educación, gracias a una semana adicional de clases por el cambio en el calendario de vacaciones de invierno, y en los servicios de transporte. Los servicios desestacionalizados crecieron un 1,6% en comparación con el mes previo, destacándose los servicios personales y empresariales. Este desempeño supera las expectativas de los analistas, quienes habían proyectado un crecimiento del Imacec entre el 2,2% y el 3,4% para el mes de julio.
La tasa de desocupación en Chile se ubicó en un 8,7% durante el trimestre mayo–julio de 2024, según los datos recientes de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta cifra representa una leve disminución de 0,1 puntos porcentuales (pp) en comparación con el mismo período del año pasado, una mejora que refleja el aumento de la fuerza de trabajo en un 2,4% y un crecimiento aún mayor en la cantidad de personas ocupadas, que subió un 2,5%. Ante esto, las personas desocupadas también experimentaron un incremento del 1,4%, impulsado por el alza en el número de personas cesantes, que aumentaron un 2,1%. Mientras tanto, la tasa de participación laboral se situó en 61,9% y la tasa de ocupación en 56,5%, ambas subiendo 0,9 pp. respecto al mismo período del año anterior. Asimismo, en cuanto a la diferencia entre géneros, la tasa de desocupación femenina llegó al 9,1%, con un aumento de 0,1 pp. en los últimos 12 meses, mientras que la masculina bajó a 8,3%, disminuyendo en 0,3 pp. El crecimiento de la fuerza de trabajo y la ocupación fue mayor entre los hombres, con un aumento del 2,6% en comparación con el 2,5% entre las mujeres. Ahora bien, la Región Metropolitana, que concentra una gran parte de la fuerza laboral del país, registró una tasa de desocupación de 8,8%, con una notable disminución de 0,5 pp. en comparación con el año anterior. Los sectores que más contribuyeron al aumento del empleo fueron comercio, administración pública y enseñanza. Finalmente, el informe también destaca un incremento en la ocupación informal, con un alza del 0,7 pp. en un año, situándose en el 27,6%. Este fenómeno fue impulsado principalmente por el crecimiento del empleo informal tanto en mujeres (6,3%) como en hombres (4,6%), con sectores como el comercio y la administración pública liderando este aumento.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) ha publicado su Informe de Precio Nudo Promedio (PNP) preliminar, que detalla los aumentos en las tarifas eléctricas que se aplicarán a partir de octubre. Este informe refleja los precios de los contratos de suministro con las empresas de distribución y confirma una nueva alza en las boletas de electricidad. El reporte indica que, tras los incrementos experimentados en junio y julio, que incluyeron el descongelamiento de cargos por distribución y la actualización de precios de energía y transmisión, las tarifas volverán a aumentar en octubre. Para los consumidores residenciales que utilizan menos de 350 kWh, el alza promedio oscilará entre 12% y 22% en comparación con julio. En el caso de los consumidores con una demanda superior a 350 kWh, el aumento será de entre 2% y 8%. Las mayores subidas en octubre para el segmento de consumidores residenciales se registrarán en Copiapó (22%), Coquimbo (21%) y Santiago (21%). Otras ciudades como Antofagasta, Talca y Concepción también experimentarán aumentos, aunque en menor medida, con incrementos de hasta el 18% y 8% respectivamente. Las diferencias en las tarifas se deben a factores como la ubicación geográfica, la empresa distribuidora que suministra la electricidad, el contrato con la generadora y el uso de las líneas eléctricas. Estas tarifas, que fueron congeladas durante la pandemia, ahora se están normalizando tras el endeudamiento acumulado con las generadoras que superó los US$ 6.000 millones. El informe de la CNE refleja la tendencia hacia la estabilización de las tarifas eléctricas tras años de congelamiento, en un intento de equilibrar el mercado y evitar mayores impactos financieros para las empresas generadoras.