​En su debut como director técnico de la Selección Chilena, Ricardo Gareca llevó al equipo a una convincente victoria sobre Albania en el Estadio Ennio Tardini en Parma. Este nuevo proceso generó gran expectativa, especialmente después del decepcionante rendimiento bajo el mando de Eduardo Berizzo. 

Desde el inicio, Gareca buscó reordenar el equipo y fomentar liderazgos ya establecidos. La inclusión de figuras como Claudio Bravo, Eduardo Vargas, Mauricio Isla, Assadi y Osorio mostró una mixtura entre experiencia y juventud que el técnico argentino pretende capitalizar en el conjunto nacional. 

El partido comenzó con Chile buscando imponer su juego y anular a Albania, y a los 16 minutos, Eduardo Vargas, anotó el primer gol del encuentro, respondiendo una vez más como el máximo goleador histórico de la Selección. La confianza en el equipo se hizo evidente en el campo, con el buen desempeño de jugadores como Víctor Dávila y Mauricio Isla. 

Con el ingreso de Ben Brereton y César Pérez, Gareca refrescó la táctica del equipo, manteniendo la presión sobre Albania y dominando la posesión del balón. Más tarde, Marcos Bolados, quien sustituyó a Alexis Sánchez, marcó el segundo gol a los 83 minutos, sellando prácticamente la victoria para Chile. 

El partido se sentenció con un tercer gol de Víctor Dávila, destacando así el buen ambiente tanto dentro como fuera de la cancha, reflejando el impacto positivo de los liderazgos implementados por Gareca en el equipo nacional. 

Ahora La Roja deberá viajar a Francia para enfrentase a los campeones del mundo este próximo martes a las 17:00 horas en el Estadio Vélodrome de Marsella.