El pasado martes 26 de diciembre, Natalia Améstica confesó haber asesinado al famoso cantante Tirone González, conocido mundialmente como Canserbero, así como a su pareja Carlos Molnar. Sin embargo, la declaración, hecha en un video, ha generado controversia y dudas entre los familiares de la acusada.

​En sus impactantes revelaciones, Natalia afirmó haber perpetrado los homicidios junto a su hermano, Guillermo Améstica, urdiendo una trama para hacerlos pasar como un "homicidio-suicidio". No obstante, los hijos de Guillermo, quienes se encuentran desconcertados por los acontecimientos, han alzado su voz, denunciando posibles irregularidades en el proceso de investigación.

​Los sobrinos de Natalia, Claudia Améstica y Guillermo Améstica (hijo), cuestionan la validez de la confesión, argumentando que esta se produjo en un contexto que vulnera los principios fundamentales de la justicia. Además, destacan la ausencia de representación legal para los implicados y sugieren la existencia de presiones por parte de los investigadores del caso.

​"Yo conozco a mi papá y a mi tía, y esas declaraciones dadas ahí no son, ni siquiera, el léxico que ellos usan. Ellos tienen desaparecidos 10 días, no tienen representación legal", afirmó Claudia Améstica. Por su parte, el hijo de Guillermo Améstica sostuvo que su padre estuvo con ellos en casa la noche de los crímenes, contradiciendo la versión de Natalia.

Uno de los puntos más controvertidos de la confesión es el motivo que alega Natalia para cometer los asesinatos. Según la versión de la acusada, Canserbero habría decidido prescindir de ella como mánager, lo que la habría llevado a tomar medidas drásticas. Sin embargo, los sobrinos desmienten esta afirmación, sosteniendo que Natalia nunca fue la representante del artista y que los motivos dados son falsos.