Un devastador golpe para la economía familiar campesina significó el ataque de perros a un rebaño ovino, el cual se registró recientemente en el sector rural de Luco, en la comuna de Puqueldón, dejando un saldo de 28 animales muertos y otros dos gravemente heridos. El hecho afectó a Ernesto Sepúlveda, quien lamentó la pérdida casi total de su producción ganadera, justo en la antesala de la temporada de ventas de fin de año. Según relató la víctima, la embestida ocurrió durante la noche del jueves sin que nadie en su familia pudiera percatarse, ya que el corral se encuentra a cierta distancia de la vivienda. Fue en la mañana del viernes cuando descubrieron los cuerpos de los animales esparcidos por distintas partes del predio. “Fue una pérdida instantánea: 27 animales muertos, 16 ovejas y 11 corderos. Quedaron tres corderitos heridos, pero ya murió uno; solo nos quedan dos y están en malas condiciones, con heridas graves en el cuello. Estamos tratándolos con antibióticos, pero están muy mal”, explicó con pesar el poblador. Según Sepúlveda, la pérdida económica ha sido estimada en cerca de 3 millones de pesos, una cifra muy significativa para una familia dedicada a la pequeña ganadería. “A la pequeña agricultura, eso es a lo que me dedico y con esto nos quedamos sin nuestros animales. Para nosotros esto es un trabajo diario que no se termina en el año; hay que mantener a los corderos, alimentarlos, ver los nacimientos, encerrarlos, antiparasitarios, esquilas, todo”, comentó. Igualmente, el lemuyano indicó que este tipo de ataques ya había ocurrido anteriormente en su predio, pero nunca con esta magnitud. Además, aseguró que “no pudimos ver de quién era el (o los) perro (s) o cómo se veía (n). Hace poco atacaron también a otro corral y vieron a los perros, pero no hay certeza de quiénes son los dueños; pasa también que muchos de estos animales andan abandonados y con hambre igual será”. “Lo malo es que no teníamos seguro. Para un pequeño productor esto es un golpe muy duro y estamos completamente solos. Aquí es el trabajo de todo el año lo que se pierde en una noche”, lamentó el isleño. Desde el municipio de Puqueldón, el alcalde Alejandro Cárdenas se refirió al hecho señalando su gravedad, y apuntó a la necesidad de una mayor responsabilidad en la tenencia de mascotas en sectores rurales. “Esto es muy grave (…) Creo que la tenencia de mascotas cuando se tiene de forma no apropiada causa estos daños en la agricultura familiar, porque esto es algo familiar; don Ernesto es un vecino que ha vivido toda la vida en el campo”, sostuvo el edil. A su vez, el jefe consistorial anunció que se convocará a una reunión con el equipo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) para evaluar posibles medidas de apoyo y prevención frente a este tipo de situaciones que afectan a la economía rural. Por su parte, Jonathan Saldivia, veterinario de Prodesal, señaló que “tenemos casos donde las pérdidas son totales, como en este caso que fue casi total, donde la mayoría son pequeños agricultores, que la base y el sustento de su familia depende muchas veces de la producción que tengan en el año”. Fuente: SoyChile Chiloe
Un devastador golpe para la economía familiar campesina significó el ataque de perros a un rebaño ovino, el cual se registró recientemente en el sector rural de Luco, en la comuna de Puqueldón, dejando un saldo de 28 animales muertos y otros dos gravemente heridos. El hecho afectó a Ernesto Sepúlveda, quien lamentó la pérdida casi total de su producción ganadera, justo en la antesala de la temporada de ventas de fin de año. Según relató la víctima, la embestida ocurrió durante la noche del jueves sin que nadie en su familia pudiera percatarse, ya que el corral se encuentra a cierta distancia de la vivienda. Fue en la mañana del viernes cuando descubrieron los cuerpos de los animales esparcidos por distintas partes del predio. “Fue una pérdida instantánea: 27 animales muertos, 16 ovejas y 11 corderos. Quedaron tres corderitos heridos, pero ya murió uno; solo nos quedan dos y están en malas condiciones, con heridas graves en el cuello. Estamos tratándolos con antibióticos, pero están muy mal”, explicó con pesar el poblador. Según Sepúlveda, la pérdida económica ha sido estimada en cerca de 3 millones de pesos, una cifra muy significativa para una familia dedicada a la pequeña ganadería. “A la pequeña agricultura, eso es a lo que me dedico y con esto nos quedamos sin nuestros animales. Para nosotros esto es un trabajo diario que no se termina en el año; hay que mantener a los corderos, alimentarlos, ver los nacimientos, encerrarlos, antiparasitarios, esquilas, todo”, comentó. Igualmente, el lemuyano indicó que este tipo de ataques ya había ocurrido anteriormente en su predio, pero nunca con esta magnitud. Además, aseguró que “no pudimos ver de quién era el (o los) perro (s) o cómo se veía (n). Hace poco atacaron también a otro corral y vieron a los perros, pero no hay certeza de quiénes son los dueños; pasa también que muchos de estos animales andan abandonados y con hambre igual será”. “Lo malo es que no teníamos seguro. Para un pequeño productor esto es un golpe muy duro y estamos completamente solos. Aquí es el trabajo de todo el año lo que se pierde en una noche”, lamentó el isleño. Desde el municipio de Puqueldón, el alcalde Alejandro Cárdenas se refirió al hecho señalando su gravedad, y apuntó a la necesidad de una mayor responsabilidad en la tenencia de mascotas en sectores rurales. “Esto es muy grave (…) Creo que la tenencia de mascotas cuando se tiene de forma no apropiada causa estos daños en la agricultura familiar, porque esto es algo familiar; don Ernesto es un vecino que ha vivido toda la vida en el campo”, sostuvo el edil. A su vez, el jefe consistorial anunció que se convocará a una reunión con el equipo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) para evaluar posibles medidas de apoyo y prevención frente a este tipo de situaciones que afectan a la economía rural. Por su parte, Jonathan Saldivia, veterinario de Prodesal, señaló que “tenemos casos donde las pérdidas son totales, como en este caso que fue casi total, donde la mayoría son pequeños agricultores, que la base y el sustento de su familia depende muchas veces de la producción que tengan en el año”. Fuente: SoyChile Chiloe