Fueron tres militares los que murieron durante el fin de semana al interior de la Escuela de Caballería Blindada de Iquique. El hecho ocurrió luego de que el conscripto Marco Velásquez abriera fuego y le disparara al suboficial de guardia sargento segundo Fernando Zamorano Fuentes y al cabo primero Pablo Benavidez Ramírez. Posteriormente, Velásquez se quitó la vida.

Diego Velásquez, hermano del uniformado responsable de lo ocurrido, reveló a La Estrella de Iquique que él intentó quitarse la vida un mes y medio atrás, y que actualmente estaba con tratamiento médico. “Pasando bala lo pillaron. Estaba con psicólogo y psiquiatra, debieron darlo de baja y no quisieron”, indicó al medio nortino.

Por otro lado, aseveró que el conscripto fue castigado sin poder salir, por lo que estaba de guardia cuando debió haber estado otra persona. “Lo mandaron a él cuando no le correspondía”, aseveró.

En tanto, Diego Velásquez aseguró que su hermano no tuvo la culpa de lo ocurrido, ya que las víctimas lo estaban “molestando”. “Yo entiendo que los mató porque lo estaban molestando, mi hermano no tuvo la culpa de nada”, puntualizó.

A sus palabras se sumó la madre de Velásquez, Claudia González, quien en conversación con La Cuarta denunció que su hijo sufría bullying en el recinto, lo que llevó a que en diciembre intentara quitarse la vida.

“Después de un tiempo (de su ingreso al Ejército) le contaba a su hermano que lo molestaban, que tenía problemas con un compañero. Lo habían acusado de robo, él no había sido. Lo hicieron que peleara en el baño, lo pasó mal, le decían sobrenombres”, señaló.

A eso, sumó sus cuestionamientos respecto a por qué su hijo portaba un arma cargada, sabiendo que estaba en tratamiento. “¿Cómo le entregaron un arma con balas? Él estaba en tratamiento psicológico que no continuaron”, indicó.

“Él no estaba bien, me hacen ver como si mi hijo fuera un psicópata y no es así. Él era un niño bueno, era un pollito flaco y nunca más lo voy a volver a ver”, cerró.