Tanto la Municipalidad de Calbuco, como la Federación de Pescadores, se declararon en estado de alerta ante el posible arribo del buque Seikongen.

De acuerdo a información preliminar, el wellboat recalaría en el puerto de San José, con la finalidad de disponer en el sector de la biomasa que aún mantiene en sus bodegas.

La nave se hundió el 18 de octubre de 2017, cuando finalizaba faenas de embarque de 200 toneladas de salmones en el centro Pilpilehue, en Chonchi, en Chiloé.

El pasado martes 7 de agosto, el barco zarpó rumbo a Talcahuano, para descargar las 100 toneladas de pescado descompuesto que mantiene en sus bodegas, para su reducción en el relleno sanitario de la comuna de Florida.

Sin embargo, un recurso de protección frenó su arribo a la Octava Región, por lo que la embarcación quedó a la espera de una resolución final, frente a Ancud, donde pescadores artesanales rechazaron su presencia y piden que abandone esa zona.

En alerta

El vocero de la pesca artesanal de Calbuco y dirigente de recursos bentónicos, Simón Díaz, aseguró que «nos encontramos en estado de alerta por el tema del barco. Estamos haciendo un documento con la Municipalidad para presentar un recurso de protección, en caso de que sea la comuna de Calbuco el lugar elegido para esa descarga».

La alcaldesa subrogante, Carola Sánchez, manifestó que evalúan las acciones a implementar. «Nos mantenemos alertas ante esta situación. Estamos buscando todos los antecedentes legales, de tal forma de tener presentada la acción legal, en protección de nuestras costas», anticipó.

Sin antecedentes

No obstante, desde la autoridad marítima dijeron no conocer detalles de esa maniobra.

El teniente segundo Gabriel Sáez, de la Capitanía de Puerto de Calbuco, precisó que no hay certeza de que el buque haya sido autorizado a zarpar desde Ancud a Calbuco.

«La Gobernación Marítima nos ha informado que no existe ningún antecedente de que el buque venga navegando o que se tenga la intención de que venga a Calbuco», dijo.