Tres personas han sido pesquisadas en el último mes portando sustancias ilícitas.

Un nuevo caso asociado al ingreso de drogas quedó al descubierto en el horario de visita al Centro de Detención Preventiva de la ciudad de Castro.

A diferencia de casos anteriores, esta vez el personal de Gendarmería de Chile detectó a un hombre portando en un bolsillo falso de su pantalón la cantidad de 40 pastillas de clonazepam y 38 de zoplicona.

El caso fue detectado en la jornada del día jueves en los instantes que un hombre había programado la visita regular al establecimiento penal.

Ambos fármacos sicotrópicos tenían como destino el hijo del infractor, quien cumple condena por apropiación indebida.

Según lo aseverado por el alcaide de la cárcel castreña, capitán Sebastián Olavarría, el intento de ingresar estos medicamentos fue detectado precisamente a la hora de revisión de las vestimentas de los visitantes.

Olavarría señaló que «en el registro corporal al ciudadano le fue incautado entre sus vestimentas, en el interior de su pantalón en un bolsillo falso ocultando setenta y ocho pastillas de naturaleza sicotrópica».

El oficial

El oficial manifestó que el hombre se justificó diciendo que su hijo estaba enfermo y requería de estos medicamentos de tratamiento siquiátrico.

Sobre este punto, el funcionario precisó que «la persona indica que su hijo estaba enfermo y que él iba a darle un tratamiento de manera particular sin ninguna prescripción médica solo con los antecedentes que le había entregado el hijo en las visitantes anteriores».

En el lugar se procedió al decomiso de la droga junto a la retención del hombre por la responsabilidad que le cabe en este ilícito, para quedar momentos más tarde a disposición de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la capital provincial.

Junto a esta nueva pesquisa el alcaide del centro penitenciario expuso que en los últimos treinta días se ha sorprendido a tres personas intentando ingresar droga, en este caso marihuana, para el consumo de los propios internos.

A su vez, en abril de este año, una mujer fue detenida por la misma práctica.

Olavarría indicó que, debido a la desaparición de la técnica del «pelotazo», por la instalación de mallas, los infractores han optado por internar droga a la cárcel en los horarios de visitas.

Fuente: La Estrella de Chiloé