Según el testimonio de la víctima, el agresor la habría amenazado con matar a sus padres y a su hermanito autista si contaba lo ocurrido. Fiscalía y querellante destacaron la pena asignada, pese a que no se logró acreditar la violación como acusaban al comienzo del juicio oral.
Un joven puertomontino apodado el «Chanti» arriesga una pena de 10 años de cárcel por violación impropia. Aparece como acusado en el juicio oral que se realiza en Castro por el ultraje a una niña de 13 años al momento de la comisión del delito.
El hecho por el cual se le juzga al acusado habría ocurrido el 2013, cuando la víctima tenía 13 años y el imputado visitaba la casa de esta por la amistad que mantenía con sus padres. Fue ahí que le habría pedido que lo acompañe a arrendar una cabaña en el centro de Dalcahue para un amigo que viajaría desde Osorno, procediendo a atacarla sexualmente al interior de esta.
En la primera jornada de juicio oral se expusieron los testimonios de varios testigos, incluida la víctima y de algunos peritos, entre ellos un sicólogo y una forense, quienes dieron cuenta de los análisis efectuados a la adolescente.
«Pasó un hombre que dijo que andaba con su hermana chica y quería arrendar una cabaña porque andaban acampando y necesitaban un lugar para pasar a dormir y a ducharse», relató una declarante del lugar donde se habría cometido el delito, quien sumó que al entregársele las llaves, media hora después, revisó la habitación y encontró sangre en las sábanas. Esto habría ocurrido a media cuadra de la Plaza de Armas de Dalcahue.
Matías Cancino, sicólogo, fue otro de los testigos quien declaró que durante las atenciones a la víctima esta le habría relatado la supuesta violación, situando el delito en la misma cabaña del centro de Dalcahue, además de otros episodios donde el acusado habría amenazado con dar muerte a sus padres y a su hermano menor con condición de autismo.
También relató el profesional que, según los testimonios de la niña, el agresor la habría atacado en dos ocasiones más, incluso una de ellas en presencia de su hermano.
La menor de edad habría insinuado también el ataque sexual a dos profesoras de la escuela donde asistía, quienes fueron las responsables de dar cuenta a la fiscalía las sospechas de lo ocurrido, que más tarde generó la indagatoria, instruida a la Brigada de Investigación de Delitos Sexuales y Menores de la PDI.
La pena
El fiscal de la causa, Enrique Canales, precisó que «los hechos ocurrieron a finales del 2013 y la denuncia se hizo a finales del 2016 y a la fecha de los hechos la niña tenía 13 años y se denunció un delito de violación por un mayor de edad», advirtiendo que «estamos pidiendo una pena de 10 años de privación de libertad y estamos en pleno proceso de prueba que continuará mañana (hoy) porque queda una serie de peritos que tienen que declarar».
Fuente: La Estrella de Chiloé
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