Fue el pasado 10 de diciembre cuando el ex general director de Carabineros, Hermes Soto, declaró ante la Fiscalía en el marco del caso del comunero mapuche Camilo Catrillanca, quien falleció el pasado 14 de noviembre a manos de ex funcionarios del GOPE de Carabineros.

En la diligencia, el entonces general director señaló que “la información que recibí, también a través del general Christián Franzani, era que los funcionarios del GOPE no habían utilizado cámaras”, incluso en una reunión se le aseguró que no utilizaron estos dispositivos.

Pero el 17 de noviembre, tres días después de lo ocurrido en La Araucanía, “recibí un llamado del general Mauro Victtoriano quien me indicó que la PDI requería la citación del sargento Ávila, ya que se había establecido a través de unas imágenes que en realidad este funcionario sí portaba una cámara”, publicó La Tercera.

“El general Victtoriano me explicó que el sargento le habría indicado que la tarjeta de memoria la había extraído porque tenía imágenes con su mujer”, agregó.

Según señaló ante el Ministerio Público, “en ese momento, no podía creer lo que estaba pasando, de manera que solicité una reunión urgente con el ministro del Interior (Andrés Chadwick) y le di cuenta de lo que me había informado”.