Entre tibios aplausos y fuerte insultos fue recibido el Presidente de la República, Sebastián Piñera, a su llegada al estadio Nacional, recinto deportivo donde se realiza el concierto de Paul McCartney.

El Mandatario llegó acompañado de su esposa, la primera dama Cecilia Morel, con quien caminó por un pasillo que los llevó hacia el palco oficial del reductor de Ñuñoa, Lugar desde donde verían junto a los ministros del espectáculo.

Fue en este preciso momento donde algunos asistentes al show gritaron algunos insultos al jefe de Estado, quien sólo respondió con sonrisas y gestos con su mano, saludando al público presente y evitando alguna polémica mayor.

Reacciones

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, minimizó las pifias e insultos que recibió Sebastián Piñera durante el concierto de Paul McCartney, en el Estadio Nacional.

El presidente acudió al espectáculo acompañado por su esposa, Cecilia Morel, y algunos de sus ministros, a los que él mismo convidó. «Hoy hay un invitado muy especial, el Presidente», dijo el exbeatle y los silbidos llegaron desde todos los sectores del recinto deportivo.

Según el secretario de Estado, todo se trató de «un par de gritos”, de “tres o cuatro personas».

«Un par de gritos no tiene ninguna importancia», agregó Chadwick, quien no fue al espectáculo, pero «un pequeño video» del momento.