​Durante su viaje, el Mandatario visitó España, Bélgica, Suiza y Francia, y fue partícipe de la Cumbre UE-CELAC, que reunió a los países de la Unión Europea junto a los de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe.

La gira europea

En el desarrollo de su estancia en Europa, Gabriel Boric se reunió con el Rey de España, Felipe IV, y empresarios de ese país en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid.

Luego, el Mandatario sostuvo diversas reuniones bilaterales en Bélgica, nación donde participó de la Cumbre CELAC-UE.

Más tarde anunció que Chile inició el proceso formal para asociarse al Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), con sede en la ciudad suiza de Meyrin, cerca de Ginebra, que alberga el mayor acelerador de partículas del mundo.

El Presidente se juntó el Movimiento de Empresas de Francia (Medef), en donde destacó el potencial de Chile para promover la inversión extranjera. 

Ya en el penúltimo día de su gira, se refirió sobre la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado y su visión de la figura de Salvador Allende, de quien aseguró tener un "profundo respeto", aunque "tiene luces y sombras".

Polémicas

La gira no estuvo exenta de polémicas, siendo una de ellas cuando el Mandatario fue criticado por su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, por sus declaraciones en la Cumbre Celac-UE respecto a la guerra en Ucrania.

Lula señaló que Boric "tiene un poco más de ansiedad que los demás", tras su llamado a condenar la invasión rusa a Ucrania, dichos que atribuyó a su "falta de costumbre de participar en estas reuniones".

​También fue criticado por el reconocimiento con una medalla al juez español Baltazar Garzón, quien emitió una orden de detención contra Augusto Pinochet, lo que derivó en su detención en Londres en 1998, y también prestó apoyo a Bolivia en la demanda marítima contra Chile.

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