Así lo dio a conocer la directora del Servicio de Salud, la ingeniera Marcela Cárcamo, en un conversatorio abierto a toda la comunidad.
Los equipos técnicos trabajan arduamente proyectando las necesidades en materia de salud, es así como el Hospital de Ancud evidencia un 91% de avance físico, el Hospital de Queilen un 20%, y el Hospital de Quellón llegó al 100%, sumado al inicio Diseño de Normalización del Hospital del Archipiélago de Quinchao, cuyo terreno ya fue adquirido a fines del año 2022.
Para terminar con la normalización de la red asistencial de Chiloé, explicó Marcela Cárcamo, se continúa trabajando en un nuevo hospital provincial, que considera 126.019M2, vale decir, un edificio que crece en un 814% en infraestructura, respecto al actual edificio que tiene 15.484M2.
El proyecto del nuevo hospital, ya cuenta con módulos terminados, asegurando que el estado general del estudio se encuentra validado, el modelo de gestión y la producción, mientras que la infraestructura y recursos humanos se encuentra en revisión por el Ministerio de Salud, estando en actualización los módulos de sustentabilidad financiera, equipamiento médico y tecnologías de la información y las comunicaciones.
Según el análisis realizado en el año base del estudio, diagnóstico 2019, el hospital de Castro, cuenta con una oferta asistencial en la unidad de hospitalizados de 109 camas, proyectándose para el nuevo recinto un total de 319, vale decir, 210 camas más de las que se cuenta hoy. La Unidad de Paciente Crítico cuenta con 20 camas, mientras que el proyecto de nuevo hospital aumentará a 55, es decir, 35 camas más.
El nuevo complejo asistencial tendía 14 pabellones quirúrgicos, 11 más de los que actualmente cuenta el hospital ubicado en Castro, lo que permitiría avanzar en resolver las intervenciones quirúrgicas, además de 3 salas de parto integral, una unidad de emergencia hospitalaria con 32 cupos, vale decir 19 box más, considerando que actualmente existen 13. En la unidad de atención ambulatoria se dispondría de 44 box y salas de procedimiento, esperándose contar con 119 en el nuevo hospital, es decir 75 más que en el actual recinto.
El proyecto asistencial contempla nuevas unidades como diálisis con 18 sillones, además de la unidad de quimioterapia, que tendría 10 sillones. Con esto, el hospital podrá atender a pacientes oncológicos, sobre todo en el primer tratamiento, con los exámenes para diagnosticar y luego pasar a la fase de tratamiento con quimioterapia. Sumado a ello el nuevo hospital contempla, además, un centro de salud mental comunitaria CESAMCO, una casa de acogida, sala cuna y club escolar.
La oferta asistencial, para el nuevo hospital de alta complejidad, ya fue estudiada y contaría con especialidades médicas de adulto como: medicina interna, cardiología, cirugía adulta, traumatología, urología, neurología, cirugía vascular, cirugía tórax, cirugía cabeza y cuello, cirugía oncológica, coloproctología, neurocirugía, broncopulmonar adulto, endocrinología, hematología, reumatología, oncología médica, gastroenterología, nefrología, geriatría, nutriólogo y cirugía plástica y reparadora.
En cuanto a las especialidades infantiles, la directora del Servicio de salud Chiloé, anunció que se contará con: pediatría general, cirugía, neurología, traumatología, endocrinología, cardiología, gastroenterología, broncopulmonar, cirugía plástica y reparadora.
Respecto a las especialidades odontológicas, el nuevo centro asistencial dispondría de periodoncia, trastornos temporo mandibulares, endodoncia, odontopediatría, ortodoncia, imagenología, rehabilitación oral, para prótesis fija y removible, cirugía máxilo facial e implantología oral.
Terreno
Tras la decisión de contar con un nuevo hospital, en el 2017 se realizó una publicación anunciando la búsqueda de terrenos. Se recibieron 16 ofertas, las cuales, explicó Marcela Cárcamo, pasaron diferentes criterios técnicos: “Contamos con 4 terrenos que son los que están siendo revisados y evaluados por una comisión que funciona con integrantes del Servicio de Salud y del Ministerio de Salud. Se están haciendo consultas a algunos servicios públicos, y una vez que tengamos esas respuestas se definirá”.
Si ninguno de los terrenos calificara, aseguró la directora, existe una segunda oferta de terrenos que también pueden ser evaluados. Cabe recordar que para la evaluación de los terrenos se consideraron 7 factores: vulnerabilidad del emplazamiento, accesibilidad, condiciones del terreno, estado de urbanización, costo del terreno, costo de obras complementarias, costo de obras preliminares, lo que ponderó un puntaje final para cada uno de los 16 terrenos evaluados.
Para emplazar el nuevo complejo de salud, dijo Marcela Cárcamo, se considera la accesibilidad, que las personas puedan llegar fácilmente al hospital y que también el edificio pueda crecer en el tiempo en apoyo diagnóstico, en hospitalización, en urgencia, en el consultorio adosado de especialidades. Normalmente los edificios hospitalarios van creciendo, ya sea porque se modernizan las prestaciones en salud, por nuevo equipamiento que busca la precisión diagnóstica, todo lo cual hace necesario contar con más recintos: “La idea es que el establecimiento pueda crecer, y para eso, se necesitan a lo menos 8 hectáreas de terreno como mínimo, se está pensando más que en una sola estructura sólida, en un complejo que pueda ir equipándose y creciendo en el tiempo y que no sea un edificio público que con el paso de los años tenga que ser reemplazado por otro”.
Marcela Cárcamo destacó la importancia de mejorar, sobre todo cuando se trata de grandes inversiones para el Estado, lo ideal es que se fortalezcan en el tiempo y no que sean estructuras que vayan a desaparecer, sino que puedan responder a las necesidades de la población de aquí a 100 años: “Tenemos que mirar Chiloé en su conjunto, con un hospital de alta complejidad, que le dé respuesta a todas las personas que viven en la provincia Chiloé, pensando en que tenemos cosas excepcionales que solo ocurren acá y que tenemos que dar respuesta de manera autónoma a la provincia”, concluyó.
Obras de Mitigación Hospital de Castro
De manera paralela a este gran proyecto de salud de la provincia, se busca dar respuesta a las necesidades de la comunidad a corto plazo, proyectándose diversas obras de mitigación en el actual recinto: “Vamos a dotar al hospital base de dos pabellones de cirugía mayor ambulatoria, mejorar la unidad de esterilización, habilitar las camas de UTI que hoy funcionan en el sector de pediatría, vamos a instalar camas médico quirúrgicas indiferenciadas de nivel medio, para ello se utilizarán los espacios que actualmente alberga el sector administrativo, que será ubicado en otras dependencias para optimizar el edificio existente y privilegiar todo lo que tiene que ver con atención de salud a las personas, sobre todo pensando en las listas de espera quirúrgica, las consultas de especialidad y así darle más posibilidades al hospital para que se puedan atender las personas que están demandando atención de salud”.
Las obras de mitigación, explicó Marcela Cárcamo, comienzan con los estudios este 2023, mientras el inicio de obras se proyecta para el 2024: “Esta remodelación, permitirá que el hospital se descomprima un poco, pueda tener más salas para hospitalizados, la idea es contar con capacidad para atender cirugías que están postergadas, y que por muchos esfuerzos que se hagan hoy mediante compra de servicios y otras estrategias, con los dos pabellones que tiene el hospital de Castro, es insuficientes para absorber toda la demanda de lista de espera quirúrgica que actualmente es de cuatro mil pacientes, cuando normalmente el volumen de pacientes en espera bordeaba los dos mil novecientos casos. Es un desafío importante y necesitamos hacer esa inversión para que la gente pueda tener acceso a la salud y puedan resolver estas necesidades”
De manera paralela a las obras de mitigación, los equipos trabajan en el nuevo hospital, en el diseño de arquitectura, que debido al tamaño que tendrá, se espera se concrete en a lo menos en dos años, para luego pasar a la etapa de ejecución.