Un grupo de vecinos de Quemchi presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, buscando dejar sin efecto la declaratoria de Zona Típica de la Isla Aucar, emitida por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN).
El escrito cuestiona tanto el procedimiento administrativo como los fundamentos que llevaron a esta resolución, argumentando que vulnera derechos constitucionales de los propietarios de los terrenos afectados.
La acción emprendida por la Agrupación de Emprendedores de Artesanía Turismo y Gastronomía de la Explanada Aucar y la Comunidad Indígena Aucar Lafken Mapu.
Hay que recordar que la Isla Aucar, es conocida por su singular belleza natural y su historia cultural. Su conexión con el continente a través del puente peatonal y la presencia de una capilla rodeada de un cementerio han convertido a este lugar en un icono del turismo en Chiloé. En el mes de julio se aprobó la declaratoria de Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica o Pintoresca, que busca preservar este patrimonio.
ARGUMENTOS
La acción legal presentada por los recurrentes apunta a diversas irregularidades en el proceso que culminó con la declaración de Zona Típica de la isla, conocida también como la “Isla de las Almas Navegantes”. Según el recurso, no se habría respetado el derecho de propiedad consagrado en la Constitución, ya que la declaratoria afecta terrenos de particulares sin una consulta adecuada o participación activa de los propietarios y comunidades indígenas.
Otro aspecto relevante del recurso se refiere a la falta de información clara y suficiente sobre los alcances y limitaciones que implica esta categoría patrimonial. Los recurrentes sostienen que el CMN no llevó a cabo una socialización adecuada con la comunidad, generando incertidumbre y preocupación entre los vecinos sobre posibles restricciones en el uso de sus terrenos, como edificaciones, proyectos turísticos o actividades agrícolas.
Asimismo, se cuestiona que la declaratoria se habría llevado a cabo de manera apresurada, sin considerar debidamente los antecedentes históricos, culturales y sociales de la zona. Para los demandantes, si bien la isla tiene un valor patrimonial innegable, este no puede imponerse en detrimento de los derechos de los propietarios y sin un análisis riguroso de los impactos en el desarrollo local.
Marta Nahuel Collao, presidenta de la agrupación de Emprendedores de Artesanías turismo y Gastronomía de la Explanada Aucar, señaló que hace 28 años trabajan en el lugar y producto de ZT se han visto limitados en su trabajo.
“Se nos están poniendo muchas restricciones y esas medidas son para que prácticamente nosotros salgamos, ya estamos avisados que tenemos que salirnos de este lugar, tenemos infraestructuras, tenemos carritos de comida, artesanía y todo está parado acá. Todo los años la gente instala sus módulos de madera, sus carritos, porque vinimos a trabajar y ahora no tenemos espacio para ponernos de otros lugares”, señaló.
En este contexto, señaló que como familias originarias de la localidad sienten el derecho de ejercer el trabajo en el lugar y ven solo restricciones en la declaratoria. En esta línea, apuntó que a su juicio la superficie es muy amplia, reparando la consulta a las comunidades indígenas.
Agrego que fueron las familias originarias del sector que en la década del 60 trabajaron en la habilitación del puente, para conectar la islita con el resto del territorio. “La verdad es que en el 2019 hay dos comunidades indígenas, esas comunidad hicieron la documentación exigiendo que se haga la Consulta Indígena, entonces, no hubo tal consulta”, dijo.
PETICIONES ANTE LA CORTE
En su recurso, los vecinos solicitan a la Corte de Apelaciones que declare ilegal y arbitraria la resolución del CMN, argumentando que atenta contra derechos fundamentales como el derecho de propiedad, el derecho a desarrollar una actividad económica y el principio de igualdad ante la ley. También piden la suspensión de los efectos de la declaratoria hasta que se resuelva el fondo del recurso, permitiendo así que los propietarios mantengan pleno control sobre sus terrenos y proyectos.
“La Zona Típica restringe muchas cosas y lo que queremos es que la islita quede libre como siempre ha sido, siempre ha sido ha sido así”.
Adicionalmente, en el recurso se solicita que el CMN implemente un proceso de participación ciudadana real y vinculante, donde se consideren las opiniones y necesidades de la comunidad local antes de tomar decisiones que afecten su territorio y su forma de vida.
Fuente:
El Insular Chiloé